Con las fiestas navideñas a la vuelta de la esquina me apetece hacer dos propuestas de inspiración de maquillaje.
Son muy diferentes, pero ambas son glamourosas y apropiadas para celebraciones especiales, como son la Nochebuena y la Nochevieja.
La primera propuesta que os hago es ojos nude y labios rojos. Esta combinación está inspirada en los años 50. Es un maquillaje sofisticado que recuerda al Hollywood de la época.
Cuando maquillamos los ojos con sombras en tonos nude claros (hueso, crema, blanco, etc). es conveniente que siempre resaltemos las pestañas con una buena capa de máscara; incluso, si os animáis, es una buena ocasión para utilizar pestañas postizas. También debemos utilizar eyeliner negro sobre la línea de pestañas del párpado móvil. De este modo conseguimos enmarcar la mirada, que ha quedado algo difuminada por los tonos claros de la sombra de ojos.
Para este maquillaje evitaremos el colorete estilo rubor. Es mejor que marquemos ligeramente el pómulo con un marrón suave.
La segunda propuesta que os hago es ojos ahumados y labios nude. Los labios nude son característicos de los maquillajes de los 60 y 70; y, aunque en estas décadas el maquillaje de ojos no seguía el efecto smokey, sí que eran la parte que tenía mayor protagonismo, delineando tanto la línea superior de pestañas como la inferior.
Lo más importante para conseguir el efecto ojos ahumados es combinar un color claro (que usaremos para dar luminosidad bajo la ceja y/o en el lagrimal), un color medio (que usaremos en el párpado móvil) y un color oscuro como el negro, el marrón oscuro o el gris oscuro (para utilizarlo en la zona externa del párpado móvil y difuminarlo con el tono medio). Muy importante el delineador negro en la línea de agua, en la línea de pestañas superior y en la inferior. En ésta última lo difuminaremos con un pequeño pincel biselado.
En este maquillaje podéis utilizar colorete estilo rubor, pero de manera muy ligera; pues lo que mejor le va es sencillamente marcar el pómulo de forma sutil.
¿Qué tienen en común estas dos propuestas? Pues que dan protagonismo o bien a los ojos o bien a los labios.
En el post anterior comentaba que en los looks de fiesta los complementos deben ir al contrario que el vestido (si el vestido es sencillo hay que darle alegría con complementos rompedores; si el vestido es recargado debemos darle sobriedad con complementos sencillos). En el maquillaje ocurre lo mismo. Es mejor que resaltemos uno de los dos focos del rostro; ya que si resaltamos a la vez los labios y los ojos podemos obtener un efecto demasiado recargado.
Espero que os inspiren estos maquillajes para las fiestas que están al caer.
Aprovecho para desearos una Feliz Navidad. Que disfrutéis de estos días.
Cuando maquillamos los ojos con sombras en tonos nude claros (hueso, crema, blanco, etc). es conveniente que siempre resaltemos las pestañas con una buena capa de máscara; incluso, si os animáis, es una buena ocasión para utilizar pestañas postizas. También debemos utilizar eyeliner negro sobre la línea de pestañas del párpado móvil. De este modo conseguimos enmarcar la mirada, que ha quedado algo difuminada por los tonos claros de la sombra de ojos.
Para este maquillaje evitaremos el colorete estilo rubor. Es mejor que marquemos ligeramente el pómulo con un marrón suave.
La segunda propuesta que os hago es ojos ahumados y labios nude. Los labios nude son característicos de los maquillajes de los 60 y 70; y, aunque en estas décadas el maquillaje de ojos no seguía el efecto smokey, sí que eran la parte que tenía mayor protagonismo, delineando tanto la línea superior de pestañas como la inferior.
Lo más importante para conseguir el efecto ojos ahumados es combinar un color claro (que usaremos para dar luminosidad bajo la ceja y/o en el lagrimal), un color medio (que usaremos en el párpado móvil) y un color oscuro como el negro, el marrón oscuro o el gris oscuro (para utilizarlo en la zona externa del párpado móvil y difuminarlo con el tono medio). Muy importante el delineador negro en la línea de agua, en la línea de pestañas superior y en la inferior. En ésta última lo difuminaremos con un pequeño pincel biselado.
En este maquillaje podéis utilizar colorete estilo rubor, pero de manera muy ligera; pues lo que mejor le va es sencillamente marcar el pómulo de forma sutil.
¿Qué tienen en común estas dos propuestas? Pues que dan protagonismo o bien a los ojos o bien a los labios.
En el post anterior comentaba que en los looks de fiesta los complementos deben ir al contrario que el vestido (si el vestido es sencillo hay que darle alegría con complementos rompedores; si el vestido es recargado debemos darle sobriedad con complementos sencillos). En el maquillaje ocurre lo mismo. Es mejor que resaltemos uno de los dos focos del rostro; ya que si resaltamos a la vez los labios y los ojos podemos obtener un efecto demasiado recargado.
Espero que os inspiren estos maquillajes para las fiestas que están al caer.
Aprovecho para desearos una Feliz Navidad. Que disfrutéis de estos días.
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